Cómo ser la mejor versión de mi misma
Para responder a esta pregunta primero hemos de entender que nuestra mejor versión no tiene nada que ver con algo que alguien está haciendo o siendo.
Tiene que ver exclusivamente contigo misma y con nadie más, aunque luego puedas buscar modelos en alguien que está realizando ya algo similar, pero nunca igual.
Al igual que el ADN o la huella digital, todos los miles de millones de seres humanos que existimos tenemos nuestra diferencia original y es en eso en lo que vamos a centrarnos.
¡Soy única! ¡nadie es exactamente igual a mí!
Por tanto, eres especial, única y exclusiva y tienes tu propio don o valor intrínseco.
Esto es fundamental, porque la base de tu mejor versión eres tú misma y para realizarla vas a tener que encontrar tu valor único y tener la autoestima para expresarlo, lo cual implica, a su vez, la total y plena confianza en tí misma y tu valor.
De hecho, es la expresión de ese valor intrínseco, de tu don especial, lo que va a “sacar” u obligar a expresar tu mejor versión.
O sea, que tu mejor versión en realidad eres Ser Completamente Tú misma, tu valor y tu verdad.
Esto implica el desprenderte de todas las ideas de lo que es mejor o peor y centrarte en lo que tú realmente eres, y eso va a implicar el quitarte toda la basura que ha sido introducida en tu mente en contra de tí misma, toda la falta de autovaloración recibida a lo largo de tu vida que te niega, todo lo que te empequeñece y todo lo que te avergüenza o disminuye.
Resetear tus creencias de lo que es mejor y de aquello que supuestamente no deberías ser para ser aceptada en la sociedad, en la familia, en la pareja o en cualquiera de los roles que sostenemos habitualmente.
Y es que cada rol tiene su guión, el de profesional, el de madre o padre, el de hermana o hija, el de persona influyente o atractiva, etc., etc…
Y cada rol tiene sus patrones de lo que es correcto y de lo que no, de lo que es el mejor y el peor, y todo esto nos condiciona impidiendo ser nosotros mismos dentro de esos roles, que a lo mejor se nos quedan estrechos y no se ajustan a nuestro propio modelo interno.
Todo esto va socavando nuestra visión de nosotros mismos y nos va restando autoestima, porque tal vez no encajas bien y sientes que no das la talla y no recibes la valoración externa que te autoafirma, sino más bien al contrario, te hace sentir de menos, incapaz o inferior, incluso hasta culpable.
De todo esto has de liberarte y resetearte, porque no es ahí donde tienes que expresar tu mejor versión.
Por tanto, tu primer paso es desprenderte de todo lo que tú no eres y de intentar ser mejor en esas áreas, puesto que cuando seas tu mejor versión, desde ella podrás asumir tu verdadero rol en la vida y a tu manera, con tu ADN, y lo harás con facilidad y con autoestima, sin necesidad de buscar validación o aprobación en los demás y sus modelos de lo que deberías ser.
Convertir tu misión en la vida el ser tu mejor versión de tí misma
Pablo Fdez. del Campo
Como ves este tema es algo trascendente y no algo trivial, no es como ninguna otra cosa, puesto que si has entendido lo anterior, en realidad es la clave de la vida y de tu verdadera autorrealización, y es lo único por lo que vale la pena sufrir, o sea, invertir tu energía, intención y dedicación, por encima de ninguna otra cosa, tu prioridad vital.
Y el único camino para convertirlo en esa prioridad es desprenderte de todas las otras prioridades en las que te habías enfocado, lo cual implica convertirlo en tu Misión de Vida.
Y es que ser tu mejor versión se va a convertir en tu fuente de autoestima y confianza, que serán las bases para conquistar tu propio mundo y reinar sobre él, con tus reglas.
Es el camino del empoderamiento real.
Y su efecto secundario va a ser un profundo sentimiento de conexión contigo misma y de independencia emocional, puesto que va a convertirse en tu verdadera fuente de sustento emocional, que luego se traducirá en todo lo demás, en tu principio motor para sacar adelante tus proyectos personales y profesionales, y te servirá de test para saber si estás dando lo mejor de ti o no en tus relaciones, a la vez que te indicará lo que estás entregando en contra tuya.
Compromiso con ser mi mejor versión
El siguiente paso es asumir un compromiso vitalicio, o sea, al igual que con una pareja, con la que decides entregarle tu vida y energía, tu atención, tu amor y tu tiempo, con la que la mayoría intenta, precisamente, ofrecer su mejor versión, así mismo has de hacerlo, pero esta vez contigo misma.
Esto es una relación de amor profundo consigo mismo y lo que más amas en tu corazón: Ser Plenamente tu Mejor Versión.
El compromiso ha de ser del mismo grado: total y vitalicio, por encima de ninguna otra cosa.
Enamorarte de esa versión que visualizas y todo lo hermoso, grande y benéfico que vas a ser.
Tu completo empoderamiento y soberanía personal, a través de esta versión magnificada, al igual que con la pareja soñada.
Es tu amiga soñada, pero eres tú.
Es tu pareja soñada, pero eres tú.
Es tu padre, madre, maestro, Dios/a pero eres tú.
Todo eso es tu mejor versión para tí y exige un compromiso total para alcanzarlo.
Y, al igual que con una pareja amada, implica el cortar con otras relaciones, tanto externas como internas, o sea, romper esos compromisos adquiridos con otras versiones de ti misma inferiores, y aquí viene la disciplina de resetear y eliminar toda aquella actividad y conducta que te aparta de ello, todas las adicciones emocionales a otras versiones emocionalmente inferiores en las que has estado siendo y viviendo.
Tú sabes que no estás siendo tu mejor versión en cada momento del día, donde reaccionas emocionalmente y compulsivamente desde otra yo más pequeña, dependiente, desempoderada, llorona y gritona, victimista.
Eso exige la atención plena a tus emociones y su gestión para dar tu mejor versión de tu corazón, puesto que es allí donde reside.
Implica esa disciplina personal para revestirse de esa otra versión, superior, más pulida, más centrada y más expansiva.
Y eso requiere práctica.
Atención, intención, transformación constante, pero siempre desde un profundo amor y conciliación contigo misma.
Porque implica también ser tu verdad en el día a día, tu autenticidad y el irse identificando con esa versión de tu corazón y dejar la identificación emocional con lo que has sido hasta ahora.
Todo esto es el trabajo que realizamos con el Sistema de Powerfulness, y nuestra experiencia nos dice que siguiendo estos pasos, en 3 meses tu cerebro y tu cuerpo ya estarán manifestando esa nueva versión, puesto que es lo que necesita tu plasticidad neuronal y fisiológica para adaptarla incluso físicamente.
Si quieres saber más e implicarte con un cambio real en tu vida, puedes pasarlo ya a la acción y entrenarte para ello, con base neurocientífica, con los intensivos de Powerfulness
Si estás interesad@ en resolver este conflicto interno, tenemos varias formas de hacerlo:
Una es en directo conmigo, en una mentoría personal intensiva, para empoderarnos y construir nuestra nueva realidad y personalidad coherente con nuestra meta
La otra también puede hacerse de forma grupal, en cursos de fin de semana o clases semanales