Un cerebro cristalizado que envejece

La flexibilidad, la resistencia, y la incertidumbre, esa especie de aventura, están en nuestro sistema nervioso, forman parte de la vida.

Oliver Sacks (Popular divulgador científico)

El actual paradigma neurocientífico es la evidencia de que nuestro cerebro constantemente se está modificando a sí mismo. Cada memoria, cada nueva conducta, cada aprendizaje usan una combinación de neuroredes diferentes y fortalecen o debilitan las conexiones entre las diferentes neuronas que las componen.

No solo esto. Aunque los “troncos neuronales”, los axones, no cambien ni aumenten prácticamente su número, excepto en ciertas zonas del hipocampo, las “ramas”, las dendritas, pueden crecer y desarrollarse generando más y más conexiones.

Cuando hay algo que se repite y se “ancla” como algo importante para la supervivencia, el cerebro tratará de retenerlo con un fortalecimiento de esa conexión. 

Por otro lado, ocurre también lo contrario: el cerebro debilita aquellas conexiones que ya no se utilizan y/o que son reemplazadas por nuevas conexiones más eficaces. Esto quiere decir que si tú has integrado una habilidad superior a otra anterior, o una idea o una percepción, memoria, etc., pues el cerebro elimina esa red que la sostenía para ahorrar energía y para que no haya interferencias.

UN CEREBRO CRISTALIZADO QUE ENVEJECE

El programa actual imprime una fijación neuronal que lo cristaliza. Hemos hablado de que el cerebro se recicla constantemente y que necesita también deconstruirse para reconstruirse, una y otra vez, actualizando su percepción de la realidad, cada vez más amplia…o al contrario.

La búsqueda constante de seguridad de tu supervivencia y reproducción, en un modelo como el que actualmente se te vende, cazando dinero pero sometido a las reglas económicas del mercado laboral,  compitiendo contra los miembros de tu misma raza, configura una idea del mundo artificial donde tu cerebro va a buscar constantemente soluciones muy restringidas, a saber: trabajo fijo, pareja fija, casa fija, rutina y repetición, con una impronta importante de miedo a salirme del circuito para no acabar muerto…

El cerebro cristalizado envejece y muere. Tus células están diseñadas para vivir y expandirse y cuando el sistema interno detecta que no se le da utilidad, en cuanto termina el espacio de edad reproductiva, o sea, de interés sexual o creativo, se activa el “programa de muerte” celular, la apoptosis, y el cerebro comienza a encogerse. 

A partir de los 40 años ya puede verse el inicio del Alzheimer en los cerebros de autopsias.

La vida no admite nada fijo. Solo acepta la mutación.

Y asimismo, la vida no admite la perfección, solo el error que permite el crecimiento. 

Todos aquellos con ideas fijas sobre cualquier cosa, en la creencia de que “saben” y que se sienten con la potestad de creerse perfectos, o que su idea y percepción de cualquier cosa es la perfecta y adecuada, por lo que defienden sus ideas con su vida (la de su ego), ya están muertos.

Un cerebro abierto al cambio, a la novedad, a “desconectarse y deconstruirse” para luego volver a reconstruirse, más completo, más sabio (solo sé que no sé nada), pero dispuesto siempre al crecimiento, al error de percepción, a la ampliación de sí mismo, al reto, al contraste, a compartir percepciones, ese es un cerebro inmortal, rejuvenecido y que la naturaleza promueve para la expansión del ADN.

EJERCICIO DE DECONSTRUCCION

Por eso hoy os proponemos un ejercicio de reconstrucción cerebral, plantéate estas cuestiones:

PREMISAS BÁSICAS

1_Pongo en duda cualquier idea fija que tenga sobre cualquier cosa y me dejo sorprender por otra percepción.

2_Incluyo en esto a todas y cada una de mis relaciones personales, incluyendo padres, hermanos, amigos y parejas.

3_Me permito poner en duda cualquier idea que tengo de mi mism@, de mis memorias y de mis creencias sobre lo que he experimentado, abriéndome a la idea de “deconstruir las ideas fijas” que he formulado en base a ellas.

4_Acepto que NO ES VERDAD nada de lo que creía antes que era verdad, porque está condicionado por mi programación emocional e incapacidad en ese momento de dar otra respuesta más poderosa e integradora. Cualquier experiencia anterior se que podría ser vivida de otro modo si hubiese tenido herramientas de poder y fluidez en aquellos momentos.

Aqui os adjuntamos un link para que exploréis con más detenimiento este concepto:Plasticidad Neuronal y Cognición

Este contenido forma parte del curso Neurohacking, creado por Pablo Fernández del Campo.

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